Vistas de página en total

sábado, 14 de octubre de 2017

LUCHEMOS POR LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS CON ESPINA BIFIDA¡¡



Pido colaboración a todos mis contactos que difundan esta publicación con esta denuncia realmente importante que debe ser difundida y que llegue a cuanta mas gente mejor,que se sepa cual sigue siendo la realidad en muchos sitios de España de las personas con espina bífida.

https://www.facebook.com/rocio.c.v.cadiz/videos/10159295752750265/
MÍRALO Y PÁSALO A TUS CONTACTOS¡¡¡CUANTOS MAS VEAMOS LA REALIDAD MEJOR SERA¡¡¡

miércoles, 11 de octubre de 2017

viaje y accesibilidad

Hace unas semanas hice un viaje a Cuenca que aparte de enriquecerme culturalmente. Me hizo ver una vez más los graves problemas de accesibilidad que hay en muchos sitios, Cuenca es una ciudad muy bonita y con mucha cultura, pero a la vez te encuentras incoherencias por doquier: rampas interminables, muy empinadas, innumerables escalones. Y también, un ascensor que quizás alguien pensará que poniendo un ascensor le darán un premio a la accesibilidad pero si para llegar a ese ascensor ahí que subir 6 escalones…no es accesibilidad.

No quiero que esta entrada parezca una crítica a una ciudad, ni mucho menos. Mi intención es compartir con vosotros ciertas preguntas que rondaron mi cabeza cuando andando y andando vi ciertas cosas ilógicas e inaccesibles que se supone estaban abiertas al público, mi primera reflexión es… ¿se puede considerar que algo es público si no todo el público puede acceder a él?
Mi segunda reflexión, y quizás más profunda es ¿qué tiene que pasar para que la sociedad haga lo necesario para que todos podamos acceder a todos los lugares por igual? ¿Por qué una persona sin discapacidad puede viajar a cualquier sitio sin tener que mirar antes si la zona es accesible y si tiene actividades en las cuales pueda una persona con discapacidad participar?


Mi mini consejo es que como persona con movilidad reducida he encontrado impedimentos en ciertas zonas que se vendían como accesibles y he tenido que ver con antelación rutas, zonas y estaciones de metro accesibles para no correr riesgos innecesarios. Sé que es frustrante, pero no hay que caer en la desesperación y en la rabia, tener movilidad reducida no es quedarse en casa todos los días. ¡Vive, viaja, sueña! Y hasta que las cosas cambien notablemente planea con antelación tus viajes al milímetro. Porque para una persona con movilidad reducida el “tamaño sí importa”,  un escalón de 5 centímetros puede ser peligroso e inalcanzable.