Por culpa de mi patología tenía que ausentarme de clase
muchas veces, y a veces, por varias semanas, o bien porque me tenían que
intervenir quirúrgicamente o por alguna infección de orina o algo por el
estilo, esto se traducía a la vuelta en: preguntas, preguntas y…. más
preguntas. Si para un niño ya es difícil
explicarse… imaginaros lo que pasaba por mi mente cuando tenía que dar tanta explicación
sin yo ser plenamente consciente de todo lo que pasaba por mi cuerpo…pero no
todo fue malo ahí también vi el lado humano de muchos compañeros de clase que
me apoyaban y me decían: “ si quieres me lo cuentas y si no pues nos vamos a
jugar como siempre” eso siempre alivia
encontrar a esa gente que no te hace
sentir especial…porque no nos equivoquemos, no queremos ser especiales,
queremos ser uno más, y que te hagan sentir eso es lo más bonito que te puede
pasar cuando eres niño y tienes algo que
no es lo que los cánones de la sociedad dice que un niño debe tener. Por
supuesto no todos los niños no eran así y siempre estaba el típico que se reía
hasta de su sombra pues como no se iba a reír de algo que no entendía que no sabía
que era, pues lo hacía, y estaban los que le seguían porque así eran más “guays”
que por supuesto también se reían, Yo los maldecía en silencio y me quedaba a gusto,
otras veces me pegaba una panza a llorar, otras les respondía algo absurdo o
ingenioso (según me daba ese día) y otras mi hermano que es unos meses mayor
que yo mi gran protección en el colegio y siempre que lo he necesitado, salía en
mi defensa. Porque con mi hermano tenía épocas de querernos mucho o de no
querernos nada pero siempre estaba ahí
Recuerdo que era un royo faltar tanto a clase, a la larga se
notaba en el retraso que llevaba con respecto a mis compañeros y si a eso le
sumabas que yo y los libros… es más probable que los use para calzar una mesa
que para leerlo… pues más difícil¡¡
Recuerdo que cuando salía del hospital porque había estado ingresado unos días por
el motivo que fuera solo tenía ganas de ir al colegio, el médico me decía tienes
que guardar reposo unos días antes de ir al colegio…luego se hacía un silencio
y el médico me decía te vas al colegio esta tarde no? Yo respondía -siii- y salía
dándole prisas a mi madre que me miraba con cara de… no tienes remedio¡¡¡
El tema de la incontinencia era de lo peor….siendo niño mi
madre iba en los recreos a hacerme el cambio de pañal( lo cual nunca se lo
podre agradecer lo suficiente me faltara vida para ello)siempre les salía a mis
compañeros con pequeñas mentirijillas: ”ha venido a darme la medicación que me
tocaba” a darme el bocadillo que se me había olvidado en casa” con algún añito
más ya era capaz de decirles…”y a ti que te importa”.
Llegado ya a una edad junto con mi madre tome la decisión de
hacerme cargo de mi propia higiene, mi madre es humana como todas se estuvo preocupando
hasta que ya vio que yo me desenvolvía con soltura y eficacia. Seamos claros
los padres nos van a estar para toda la vida, la autonomía da independencia que
es a lo que yo aspiraba no la podía pretender
si no era responsable con mis cosas.
Se puso de moda lo de llevar riñonera o bandolera, vi el
cielo abierto¡¡¡¡yo metía mis cosas en la riñonera y aparte de ser el niño más
a la moda llevaba mis cosas encima y no dependía de que mi madre en la hora del
recreo tuviera que dejar lo que estuviera
haciendo y viniera(por otro lado estoy seguro que mi madre por muy mal que le
viniese ese momento siempre lo hacía con gusto y muchísimo cariño) y sobre todo
y bastante importante para mí se acaban las preguntas de:”¿Qué hace tu madre aquí?”
.claro que empezaban nuevas preguntas:”¿Qué llevas en la riñonera?” pero bueno
esa era de las preguntas fáciles o así me lo parecía y me lo parece solo tenía
que responder con un:”¿ y a ti que te importa?.
No puedo dejar de recordar que hubieron profesores en mi niñez que
apostaron por mí que me hicieron las cosas más fáciles pero exigiéndome lo
mismo que a los demás de la clase, que si yo tenía que ir al baño en mitad de
la clase entendían que no era una forma de librarme de la clase sino que tenía
que ir, y me dejaban salir al baño, pero también diré que no todos estaban así
de sensibilizados con el tema.
Un mini consejo que a mí me ha ayudado mucho chic@s meter el
pañal o las sondas o lo que se necesite en una riñonera o un bolsito, que los
hay tanto para hombres como para mujeres y caben muchas cosas , os ayudara en
vuestra independencia,ya se nos ve al andar que tenemos algo diferente pero no hace falta que sepa la gente nuestras intimidades nadie te va a hurgar en el bolso o riñonera al no ser que quiera robarte la cartera ja ja.
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