Lúces,cámaras y..CÁMBIAME¡¡¡

Muchos son los que me habéis preguntado porque llevo tantos días sin escribir, sin subir nada al blog, tranquilos ya estoy aquí.

Mi ausencia se ha debido, nada más y nada menos, a que mi novia nos metió en una aventura televisiva. Que me consta que muchos de vosotros vistéis y nos apoyastéis incondicionalmente. Cuando mi novia me comentó que nos había inscrito en el programa yo me quede en shock pero me tranquilizaba pensar que no nos iban a llamar para el programa... ¿qué probabilidad había? 

Mi tranquilidad duro una semana, como mucho, nos habían cogido y nos metíamos en una aventura que solo nos podía acarrear cosas buenas, asique me lie la manta a la cabeza y confié en mi novia y de la mano de ella nos fuimos con nervios y expectación.

Llegamos a Madrid con más incógnitas que cosas sabíamos. Nos recogió el equipo de MEDIASET y nos llevó al hotel para descansar para el día siguiente. Amaneció temprano y pusimos rumbo hacia lo desconocido podíamos llamarlo (realmente era desconocido para nosotros todo lo que iba a pasar).

El trato fue exquisito, comodidades, simpatía, educación y mucha preocupación porque estuviéramos lo mas cómodos posibles se podría decir que describen en gran parte los días que pasamos en Madrid.

Muchas horas de grabación de un lado para otro, pero merecía la pena el fin. Cristina fue un encanto con nosotros, estuvo atenta en todo momento de que nuestras necesidades fueran cubiertas. Una persona cercana, simpática y cariñosa que trasmitía fuerza y buen rollo en todo momento, pero sobretodo nos transmitía que estábamos en las mejores manos en todo momento.

No os voy a aburrir con todo los detalles, os pasare a contar directamente el sábado como lo viví, ya que desde primera hora   nos separaron a chicas por un lado y chicos por otro,lo cual hace que solo pueda contaros mi punto de vista y de como yo lo viví todo.

Entramos a Mediaset a primera hora. Nos metieron en peluquería sin espejos ya que no nos podíamos ver en ningún momento, me hicieron la manicura (que pijerio...pero qué diferencia de uñas antes y después jeje) me pusieron varias pinzas en el flequillo y cada vez que pasaba por la peluquera me inundaba de laca el flequillo, una cosa era segura…ese flequillo no se iba a bajar en varios días.

Hicimos la prueba de escenario donde nos dieron las nociones básicas de donde debíamos pararnos y las señales que debíamos seguir, así como a las cámaras que debíamos mirar (dicho sea de paso, cuando Salí en directo no recordaba a que cámaras debía mirar...que desastre…)

Una de las preocupaciones que había conmigo era mi tendencia a sudar en cualquier circunstancia. Sabiendo que esto se acentuaba con los nervios y la exposición a focos de mucha potencia que inundaban el plató.

 Incluso en el plato las atenciones fueron muchas, desde las sillas que nos pusieron en plato a mi novia y a mí por si las necesitábamos, así como llevarnos por todas las instalaciones en silla de ruedas para evitar cansancios innecesarios.

Y bueno, una vez se encendieron las cámaras entramos en directo, poco más os puedo contar. Ya se vio todo en directo sin trampa ni cartón.

Mi reflexión después de pasar por esta experiencia es que si es de la mano de mi novia pasaría por donde hiciera falta. Fue impresionante la experiencia, no me queda nada más que dar las gracias a Cristina, al programa y por último y no por eso menos importante (al contrario sin ellos nada sería posible) mil gracias a todo ese equipo humano que hay detrás de esos focos, cámaras y micrófonos.

 Encantado de conocer a las otras dos parejas de participantes, que buenas risas y momentos pasamos juntos, fueron encantadores y sus historias de amor muy bonitas.