Hace unos pocos días leí una noticia que me pareció interesante
porque hoy día no hay conciencia sobre las plazas para personas con movilidad
de reducida, que si en algunos lugares son escasas, no hablemos de las personas
que las usan sin tan siquiera tener tarjeta acreditativa para ello.
Es algo que a las personas con movilidad reducida afecta, ofende
e indigna el que se haga un mal uso de estas plazas, y no es que hable a diario
con todas las personas con movilidad reducida del mundo mundial pero es de lógica
pensarlo.
Es frustrante llamar a la policía porque has dado mil
vueltas no encuentras aparcamiento y tu poseedor de una tarjeta de aparcamiento
para personas con movilidad reducida veas como en una plaza destinada a las
personas con la tarjeta que tu llevas hay un coche sin ningún tipo de tarjeta,
y que la policía te diga que no es prioritario para ellos que yo aparque.
Mas frustrante es que tengas a la persona aparcada en la
plaza sin tarjeta dentro del coche y amablemente le digas que si puede dejar la
plaza libre para poder aparcar y te conteste que des unas vueltas más para
hacer tiempo que él/ella está esperando a alguien o hablando por teléfono.
Yo no soy el más indicado para decir que luchemos contra
esas personas que ocupan esas plazas sin tener tarjeta para ello, porque soy el
primero que para evitar la confrontación he dado mil vueltas antes que llamar a la policía,
pero quizás por ello pido que lo hagamos porque quizás si llega un momento en
que las llamadas por este tipo de acciones se hacen en masa, quizás no tomen más
enserio y empiece a tener más importancia que una persona con movilidad
reducida pueda aparcar en una plaza destinada para ella o el.
He visto varias campañas latinoamericanas para la lucha contra ese tipo de gente que usa las
plazas de movilidad reducida a su antojo y me parecen muy interesantes, pero quizás
no hace falta llegar eso, quizás con unión y concienciación en las escuelas ,institutos
,universidades podamos también conseguir que se les dé un uso correcto.
Porque es irónico que uno siempre lleve cuidado con poner la
tarjeta y el día que por el motivo que sea se le pasa ponerla y aparca en la
plaza de movilidad reducida cuando vuelve al coche se encuentra la receta
policial correspondiente, a mí me ha pasado.
Y se me vinieron a la cabeza frases, pero sobre todo la frase: “para nosotros
no es prioritario que usted aparque en esa plaza”.
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