Esta entrada va dedicada a una persona que pese a su
juventud, es un ejemplo a seguir de dedicación y perseverancia, Eduardo tiene
espina bífida e hidrocefalia y ha tenido que pasar por 8 intervenciones.
Empezó con la natación hace ya 13 años, en los cuales ha
conseguido 5 medallas de media por año hasta el presente año, pero no solo es un
gran nadador que se supera reto a reto, sino que también lo compagina con los
estudios, actualmente estudia 2º de FILOLOGIA
CLASICA en la universidad.
El hace hincapié en
que gracias a la natación ha conseguido mucha autonomía y algo que para mí
es principal, ha conseguido autoestima, aceptarse tal y como es y no ver en su discapacidad
un impedimento sino otras condiciones en las cuales hacer lo mismo que el resto
de personas sin discapacidad.
Preguntándole por sus futuras metas más próximas me contó
que será realizar el reto de la “beca
SIFU” y seguir mejorando en los
campeonatos próximos para superar sus marcas, no quiero olvidarme de mencionar
su último gran reto superado y es la travesía “tabarca santa” la cual es muy
dura pero con esfuerzo, entrenamiento, concentración y no dejándose llevar por ningún
tipo de desánimo todo el mundo puede lograr lo que se propone.